Nacimiento 1959-1975
A mediados del siglo XX, el joven sacerdote Jose Mª Arizmendiarrieta crea el germen de las cooperativas que dan origen al Grupo Mondragon donde Caja Laboral tiene su origen. El objetivo era que Caja Laboral aporte a las cooperativas industriales “servicios sociales, económicos y empresariales”. Debía captar recursos de los propios cooperativistas para destinarlos a las necesidades propias de aquellos. Además, para organizar las coberturas de la Seguridad y Previsión Social se puso en marcha el Servicio de Provisión, fijando las bases de lo que hoy es Lagun-Aro.
El 1 de febrero de 1960 se procedió a la apertura de la primera oficina en la C/Ferrerías de Mondragon. A esta oficina le siguieron otras en Aretxabaleta, Elorrio, Placencia, Oñati… con una expansión geográfica donde surgían cooperativas.
Por el año 62 se adquirió una Aidit413, que permitió pasar de los apuntes manuales a la mecanización. Ya en 1964, se abre la Oficina de Markina, con una directora, Maite García, algo inusual en la época. Caja Laboral comienza a ser la entidad de superestructura llamada a llevar la coordinación empresarial, financiera, industrial y social del Grupo. En 1966 se puso en marcha la primera Oficina Móvil, para lo que se habilitó un “minibús” que recorría las localidades y pequeños núcleos rurales.
El 2 de octubre de 1965 se reunió en el Salón de Artesanía Española, situado en la calle bilbaína de Rodriguez Arias, 21, un nutrido grupo de representares de las cooperativas agrícolas de Bizkaia.
1 de octubre de 1966 abría sus puertas al público por primera vez, en la céntrica calle bilbaína de Alameda de Urkijo, 8.
Se crea la dirección general compartida entre Beyena, Uteco y la Caja Rural, creando la tan deseada dirección única del complejo cooperativa agrario vizcaíno. Comienzo de la apertura de nuevas sucursales.
Expansión 1975-1982
En una época de crisis iniciada en 1974, el apoyo mutuo de las cooperativas y la actitud generosa de Caja Laboral es la clave del desarrollo del Grupo.
Existen ya 64 oficinas y 464 socios en 1975, y se siguen abriendo oficinas.
En 1976 fallece JM Arizmendiarrieta dejando una semilla que perdura hasta los tiempos actuales.
A lo largo de 1979 una orden ministerial amplió la capacidad de Caja Laboral para abrir libretas “ahorro Emigrante” y “ahorro Vivienda”, otorgándose facultades en materia de operaciones con el Exterior, dada la importancia del negocio extranjero de las Cooperativas.
En la aportación del Fondo de Obras sociales destaca ya el apoyo a la cultura, como la promoción del Euskera o los informes de Economía Vasca.
En el año 1980 se ponen en marcha los dos primeros cajeros automáticos de Caja Laboral y se empiezan a comercializar las Tarjetas de crédito.
Las imágenes del País Vasco, recogidas por los hermanos Eguiguren ponen rostro a los valores de la entidad en esta época.
Beyena enseguida comenzó a dar muestras de necesitar una y otra vez importantes inyecciones económicas.
La gran implicación de las y los trabajadores en los pueblos hizo que las personas valoraran enormemente la caja.
Descubrieron nuevas formas de aumentar la cartera de clientes. Donde hubiera cualquier actividad agropecuaria subvencionable, allá se presentaba la Caja Rural.
Los años setenta fueron para la Caja la década de la expansión rural. Año tras año irían inaugurando nuevas sucursales en los núcleos agrícola-ganaderos más importantes de Bizkaia.
En Abril de 1976 adquirió el histórico edificio del Hotel Almirante. El 6 de febrero de 1980 trasladó su sede a este edificio.
Los trabajadores y trabajadoras tenían que comenzar desde abajo, conociendo los rudimentos del oficio.
Consolidación 1982-1987
Ya se cuentan con 141 Oficinas a principios del 83, repartidas entre el País Vasco y Navarra. Y se abre la primera Oficina en Madrid el 13 de abril de 1982. Además de ser el soporte financiero para las cooperativas asociadas, en esta época se decide dar un impulso desarrollando el negocio con particulares, con productos como la financiación en comercios, préstamos hipotecarios. En Agosto de 1983, tras las inundaciones de Bilbao, la Oficina del Arenal, al igual que la de Ipar Kutxa se anegan totalmente.
En estos años Caja Laboral es un gran apoyo a iniciativas como Ikerlan (investigación), o Hezibide Elkartea, en el mundo de la enseñanza y formación.
Ya se alcanza la cifra de 1226 socios de trabajo en 1984.Se pone en marcha una experiencia pionera de la tarjeta VISA Euskocard de Caja Laboral para pagar en las 27 cajas de Eroski en Vitoria-Gazteiz.
El grupo apuesta por la exportación apoyado en todo momento por Caja Laboral como soporte financiero.
Ya son más de 600.000 los clientes de Caja Laboral en 1986 y se sigue con el proceso de apertura de Oficinas. En 1986 se pone en marcha el servicio Euskotex, percursor del CLnet, la banca online por internet. Y a finales de 1987, la experiencia cooperativa cuenta ya entre sus empresas con 20.400 puestos de trabajo consolidándose la posición financiera y empresarial.
Las relaciones con las instituciones van adquiriendo mayor importancia. Los préstamos se cuadriplicaron a partir de 1985.
Comenzó el contacto con multitud de pequeños comercios.
El progreso tecnológico. El Teleproceso, llegó la revolución.
Inundaciones de Bilbao, 1983. Entre fango, mesas y sillas volcadas se continuó dando servicio en la primera planta.
Fusión con la Caja Rural de Alava, 1986. La pequeña entidad alavesa contaba sólo con 2 sucursales.
Otro modelo de negocio 1987-1992
Llegan a Caja Laboral las grandes novedades en el Ahorro-Inversión. Se comienzan a potenciar los préstamos con garantía hipotecaria, y el aumento del negocio de “descuento Comercial” para empresas. Se sigue apostando por la innovación tecnológica y se disponen ya de 87 cajeros automáticos. Por primera vez en una campaña publicitaria se incluye un anuncio en televisión.
Se sigue apostando por la comercialización de tarjetas dentro del sistema Visa, manteniendo el nombre de Eusko Card, hasta que Visa obligó a la unificación bajo Servired.
Al finalizar el 88, junto con Seguros Lagun-Aro se empiezan a prestar servicios como Seguros Generales, Seguros de vida, etc..
Caja Laboral inicia un proceso de reflexión estratégica para afrontar los años 90 contando con la firma Mckinsey.
Se realizan cambios estructurales para la adaptación de la División Empresarial a la nueva organización de Caja Laboral y el Grupo cooperativo Mondragón.
Existe ya una oferta de productos adaptada a las necesidades de los clientes, como la Superlibreta, Supercuenta, Seguros, Ahorro Pensión, Leasing, servicios para Pymes…
Los seguros que comercializa Caja Laboral se realizan a través de las compañías Seguros Lagun Aro en las que participan Caja Laboral con el 35%, Lagun-Aro EPSV con el 45% y Unipol SpA (Italiana) con el 20%.
En el año 1992 se lanza la nueva imagen corporativa, más moderna y dinámica y destacando el color magenta, tan diferencial en el mercado así como la “llave” que ha acompañado a lo largo de toda su historia a la Caja.
La Caja Rural Vasca crecía en liquidez y en inversión crediticia.
Las Asambleas Generales se celebraban en sábado en el Teatro Coliseo Albia.
En 1992, se fundó Izarpensión, la entidad de previsión social voluntaria.
Nuevos servicios 1992-1999
Se inicia otra etapa en la que se pone especial énfasis en la mejora de la calidad de servicio, eje que sigue vigente hoy en nuestra entidad.
Se mantiene el alto tipo de interés de la Superlibreta, que ya tienen más de 225.000 titulares y se entra en la guerra de las hipotecas desde su inicio.
En 1994 por primera vez se abre una Oficina en Cantabria, en la población de Castro Urdiales.
Y en 1995 por primera vez se inicia la apertura de Oficinas por la tarde, cuando las demás entidades del sector cerraban.
Se reciben distintos reconocimientos como el de la empresa DATAMONITOR, quien nos sitúa en la tercera posición europea en el ranking de rentabilidad. O The Banker situándonos en el nº 38 del mundo en relación a la solvencia.
Nace Gaztempresa, para impulsar iniciativas de jóvenes emprendedores (98).
En 1998 se crearon los servicios de Bolsa on line.
Nueva era 2000-2009
Los esfuerzos por mantener la calidad se reflejan consiguiendo la Q de oro a la calidad, siendo la primera entidad de crédito europea que la consigue.
Se continúa apostado por el Canal Internet dirigido a las Empresas, y se supera la barrera de los 10.000 empresas activas.
El 2004 se toma la decisión de crear un departamento para promociones inmobiliarias para aprovechar el negocio que propiciaba ese mercado.
En los momentos de crisis de confianza que ya se inició en 2007, CL se situaba en máximos históricos de beneficios recurrentes.
En el 2008 se alcanza oficialmente el liderazgo en Calidad de Servicio según el informe STIGA.
El Grupo Mondragón es uno de los principales grupos empresariales europeos, con presencia en 17 países, siendo el mayor de Europa en el que sus trabajadores participan en más de un 50% en su propiedad.
Al finalizar el 2009 había 394 Oficinas, más de 600 cajeros y casi 2000 socios de trabajo.
Llegada del Euro. Nos aseguraron que los precios no cambiarían con la conversión.
Cambio de Nombre, Ipar Kutxa. Una etapa se había cerrado y comenzaba otra nueva.
En esta nueva era, la entidad se abrió a Pymes y jóvenes y entró en Gipuzkoa.
En 2007 se estrena la nueva imagen. Diálogo y comunicación es lo que transmite el nuevo logo.
En 2008, Ipar Kutxa era “un ejemplo claro de que el impacto de la crisis no es el mismo en todas las entidades financieras”
A pesar de la crisis financiera general habían conseguido no sólo mantener a raya la morosidad, sino aumentar su coeficiente de liquidez.
Nuevos horizontes, nuevos caminos 2010-2012
La política de hacer lo que sabíamos hacer bien, es decir el negocio tradicional, fue una máxima en estas épocas.
Los vecinos de Hernani conocieron la primera sucursal de Ipar Kutxa en Gipuzkoa, seguidos de los de Donostia, un mes más tarde. Tolosa, Eibar y Beasain serían los siguientes objetivos hasta sumar las cinco oficinas que a principios de 2012 tenían en tierras gipuzkoanas.
En los últimos años ha destacado entre las cooperativas de crédito por poseer uno de los coeficientes de solvencia más elevados.
En el 2011 la entidad decidió que su campaña publicitara la protagonizaran clientes reales, ya que los más recientes estudios realizados en esa fecha centrados en la calidad de servicio, Ipar Kutxa salía como primera entidad financiera en calidad de servicio con sede en Euskadi, puesto que compartió con Caja Laboral que hasta entonces era la que más destacaba en este aspecto.
Se alcanza la cifra del 80% de usuarios que manifiestan que “seguro que recomendarían” o “recomendarían” a nuestra entidad.
Es el momento de reordenación del sector bancario. Ipar Kutxa no es la única que se encuentra reflexionando acerca de la fusión con otras entidades, lo que abre la vía de posibles acuerdos. La tendencia se dirige a mantener la esencia cooperativa y no perder los valores que hemos adquirido durante todos estos años. Es donde Ipar Kutxa trata de encontrar su lugar.